Sólo el fuerte sobrevive, límpiate esas lágrimas.

He aprendido que la vida es un momento, un pequeño instante. Vivimos planeando el mañana, intentando comprender el ayer, y mientras dejamos escapar el día de hoy. Vivimos buscando el momento perfecto, la vida perfecta, el sueño perfecto, la persona perfecta, pero no hay momentos, ni vidas, ni sueños, ni personas perfectas. Así que, simplemente vive tu vida y hazla perfecta, pero a tu manera.

martes, 31 de enero de 2012

Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan, nos piden que creamos en ellas: El giro al final de la historia, la declaración de amor inesperada, la excepción a la regla. Pero a veces estamos tan obsesionadas por encontrar nuestro final feliz, que nos olvidamos de leer las señales. Las que diferencian a los que nos quieren de los que no, a los que se quedarán de los que se irán. Y es posible que ese final feliz no incluya al hombre ideal. Puede que el final feliz seas tú, recomponiéndote y volviendo a empezar, liberándote para algo mejor que puede haber en un futuro. Puede que el final feliz sea simplemente pasar página.

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