Si me conocieras sabrías que cometo los mismos errores no una, ni dos, sino tres, cuatro, cinco o más veces, que me tropiezo mil veces con la misma piedra. Casi siempre consigo lo que me propongo. También sabrías que no te contaré tan fácilmente mis secretos ni los motivos por los que a veces estoy mal. Jamás lograrás verme llorar. Soy extremadamente cabezota y como se me meta algo en la cabeza, difícil será que alguien lo consiga sacar. Soy indecisa, tímida, arriesgada y dura por fuera, pero por dentro soy todo lo contrario, sobre todo débil. Soy como un libro cerrado que no hay más que mirar la portada para saber de qué trata. Soy la persona que te acompañará en todo y la que nunca, nunca, nunca jamás te fallará. Soy el felpudo en el que puedes sacudir toda la mierda que has pisado de tu alrededor, porque te escucharé y dejaré que te desahogues conmigo cuando ya no puedas más. Soy la soñadora, la idiota a la que no le importa esperar tus besos durante mil años. Soy la persona que más te quiere y te querrá en este mundo, ¿lo entiendes? Sé que es difícil de creer, que pensarás que lo digo por decir, pero no. No es así, te lo digo porque lo siento y porque pienso que daría la vuelta al mundo a pie, a nado, en bicicleta o corriendo si fuese necesario, lo haría como sea, si me dices que al final del camino vas a estar tú, ahí, esperándome.