Tú. Sí, tú. Te hablo a ti. A esa que esta llorando, cansada, y a punto de tirar la toalla. Sólo te puedo decir que no te rindas aún, que queda mucho camino por recorrer. Sólo quiero que sepas que aunque a veces pienses que hay imposibles, no hay nada en la vida que no pueda llegar a alcanzarse. Y con esto no intento decirte que todo llega por sí solo, pero lo que si te digo es, que lo bueno se hace esperar. Y que la vida está llena de oportunidades, sólo tienes que intentarlo, poner de tu parte, dejarte el alma en conseguir lo que llevas deseando tanto tiempo. Sólo se trata de luchar, perseguir lo que quieres, hasta que un día abras los ojos, y te des cuenta de que por fin lo tienes. Y si no lo consigues, no te hundas, piensa que siempre habrá alguien que estaría dispuesto a cruzar un océano con tal de estar contigo.