Sólo el fuerte sobrevive, límpiate esas lágrimas.

He aprendido que la vida es un momento, un pequeño instante. Vivimos planeando el mañana, intentando comprender el ayer, y mientras dejamos escapar el día de hoy. Vivimos buscando el momento perfecto, la vida perfecta, el sueño perfecto, la persona perfecta, pero no hay momentos, ni vidas, ni sueños, ni personas perfectas. Así que, simplemente vive tu vida y hazla perfecta, pero a tu manera.

martes, 1 de mayo de 2012

Hay veces en la vida en las que nosotros mismos nos cerramos puertas, ya sea porque alguna vez en la vida nos hemos llevado algún desengaño, o porque simplemente por naturaleza, somos seres inseguros.
Desde que somos pequeños, nos enseñan que debemos saber qué queremos ser de mayores, dónde vamos a vivir, cómo va a ser el hombre o la mujer con la que nos vamos a casar y hasta cuántos hijos vamos a tener. Y creo que ese es precisamente el problema, nos enseñan a estar tan seguros, que cuando crecemos, confiamos tanto en que nuestros planes van a hacerse realidad que cuando nos damos cuenta de que no es así, de que no existe el destino, de que nuestra vida se va creando a cada paso que damos, nos desilusionamos. Es entonces cuando pensamos que si las cosas no han salido, ha sido porque en algún momento nos hemos equivocado, y nos encerramos en nosotros mismos buscando ese error, ese fallo que nos hizo cambiar el rumbo, ese futuro que era tan perfecto. Y mientras, va pasando la vida, buscando algo que quizás nunca haya existido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario